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En estos momentos de crisis muchas empresas comienzan a plantearse la posibilidad de usar Software Libre.  El principal atractivo de estos programas es su precio cero.  Posiblemente es la característica más destacada por la que son conocidos.

Sin embargo esto es un error.  Aunque el software libre sea gratuito, también tiene un precio que hay que pagar.

Pongámonos en la situación de que usted ha decidido poner sus artículos a la venta en Internet.  Desea crear una tienda virtual para su empresa.

Tiene cuatro opciones si no dispone de departamento de desarrollo:

[GE]: Comprar el programa de creación de la tienda virtual a una gran multinacional especializada en el desarrollo de software; piense en Microsoft, Oracle, etc.  A esta opción la denominaremos Gran Empresa, GE.

[EL]: Comprar el programa a una empresa local que desarrolla este tipo de productos.  Esta opción la indicaremos como Empresa Local, EL.

[FW]: Bajar de Internet alguno de los programas de software libre; PrestaShop, Magento, osCommerce, o cualquier otro.  Esta opción será la Freeware, FW.

[AM]: Encargar a una empresa la creación del software específico.  En el artículo la denominaremos A Medida, AM.